Cuando el miedo se va apoderando de la ciudad, Lucy Barton abandona Manhattan y se confina en un pueblo de Maine con su exmarido, William. Durante los siguientes meses quedarán ellos dos, compañeros después de tantos años, a solas con su complejo pasado en una pequeña casa junto a un mar impetuoso, una experiencia de la que saldrán transformados.

Con una voz imbuida de una «humanidad íntima, frágil y desesperada» (The Washington Post) Elizabeth Strout explora los entresijos del corazón humano en un retrato revolucionario y luminoso de las relaciones personales durante un periodo de aislamiento. En el centro de esta historia se encuentran los profundos lazos que nos unen incluso cuando estamos separados: el dolor ante el sufrimiento de una hija, el vacío tras la muerte de un ser querido, la promesa de una amistad incipiente y el consuelo de un antiguo amor que aún perdura.

La crítica ha dicho:
«Qué fácil parece el estilo de Strout, tan coloquial, lleno de interpelaciones al lector, de conversaciones, de acotaciones. [...] Una novela estupenda».

Carmen de Pascual, El Mundo (La Lectura)

«Una novela deliciosa. [...] La narración transcurre en un tono de confidencia y espontaneidad, como si fuera una conversación entre amigas».
Mey Zamora, La Vanguardia

«Una escritora elegante, eficiente y de alta sensibilidad: un seguro para cualquier lector exigente».
Jose María Guelbenzu, Babelia

«[Strout] repliega hacia dentro su prosa, que, transparente y coloquial, se presta con más naturalidad al autoanálisis y a la indagación en el pasado».

Sergi Sánchez, El Periódico

«En su nueva obra de tinte delicado y elíptico, [...] Strout escribe de manera franca y realista. [...] Engañosamente ligera y elegante, supone un brindis a la familia y a la amistad».
Sergio Vargas, Culturamas

«Hay algo intangible en la literatura de Elizabeth Strout que nos lleva irremisiblemente a esa zona más íntima por antonomasia de nosotros mismos. [...] Y siempre, siempre, Strout lo narra con una sencillez y sensibilidad exquisitas, que hace que nos sintamos ipso facto en conexión directa con el sentir de sus personajes, y que incluso lleguemos a amarlos, a despreciarlos, a perdonarlos... ¡Ay, Elizabeth Strout, cuánta sensibilidad tiene su literatura!».

Natalio Blanco, Diario16

«Esta mujer que tanto me ha dado llenando mis horas de insomnio».
Elvira Lindo

«Stroutsabe descender al nivel más íntimo del estado de ánimo de personajes sin épica y capturar la esencia de sus sentimientos».
Berna González Harbour, El País

«No es casualidad que Strout haya sido comparada con Hemingway. En muchos sentidos, lo supera».
Publishers Weekly

«Un retrato revolucionario y luminoso de las relaciones personales».

Forbes (Libro de la semana)

«No solo he amado Lucy y el mar: la necesitaba».
The Boston Globe

«Lo más valioso de Elizabeth Strout es la sutileza con que explora los recovecos de la condición humana».
Fernando Aramburu

«Es fácil comparar el mundo literario de Elizabeth Strout con el de Alice Munro o Lucia Berlin».
Pedro Antonio López Gayarre, El Español

«Un libro fino, bellamente comedido y que estalla con emoción».
Vogue