Para el doctor Álvarez casi todos los días de su vida son un mismo día. Pero sus hábitos de hierro –el consultorio, la familia, la gimnasia corporal solitaria–, que transcurren bajo la apariencia tediosa de cualquier rutina, parecen ocultar la voluntad secreta de una misión.
¿Quién es? Nadie lo sabe. En el centro de todas las escenas se mueve llevando con soltura sus dramas más íntimos. Es una máquina humana de producir sentidos contradictorios, lo que despierta en su círculo íntimo la pasión por comprenderlo: ¿qué quiso decir?, ¿qué quiso hacer?, ¿qué piensa?, ¿qué siente? Los enigmas de la vida del doctor Álvarez, expuestos como pruebas de todo lo desconocido que hay en el alma humana, tienen en su hijo Iván un espectador de profundidades con una idea fija: quiere conocerlo. Pero Álvarez está enfermo y el plan de saber quién fue debe ejecutarse contra reloj, y en base a una sola herramienta: la curiosidad –y las delicadezas– que surgen del amor filial.
En el punto fronterizo donde confluyen la biografía, la nove-la familiar y la elegía, El doctor Álvarez contra los All Blacks es el relato inolvidable de un padre único como cualquier otro, en el que Iván Noble despliega de manera extraordinaria los dones de la sensibilidad poética y el rigor narrativo de una comedia del afecto.